sábado, 4 de junio de 2011

Psicoanálisis


Hace tiempo, charlando con un amigo, se sorprendió cuando le comenté las sensaciones que me provoca la lectura de Freud. Le decía: leer a Freud es como leer a Platón, a veces uno encuentra genialidades increíbles y a veces pavadas terribles. Freud, desde nuestro punto de vista ultra contemporáneo, hoy en día a cien años de sus investigaciones, es casi, al estilo de Platón, el fundador mítico de una ciencia. Mítico en cuanto a la escasa conciencia del método y al abuso imaginativo y analítico del proceso científico, que se da en todos los autores míticos. Sin embargo, tales errores metodológicos se deben poner en un segundo plano en virtud de las realidades que vislumbraron y descubrieron para la posteridad; y también en virtud de que al mismo tiempo que creaban la ciencia creaban el método.
En lo personal, si no hubiese sido por nuestras benditas universidades argentinas y el ambiente freudiano que en ellas se respira, no habría descubierto a Freud con mi mera formación europea. En Europa y en los EEUU Freud es sinónimo de lo que no funciona. Apenas se lo menciona y se busca una psicología práctica-práctica, un mero arte de tratar con las personas, como si se pudiera prescindir de una cosmovisión antropológica al tratar con un ser humano. Un absurdo realmente.
Por eso quise abrir esta sección para provocar el debate sobre el psicoanálisis y las teorías freudianas, con la plena conciencia de que a Freud se lo puede discutir, impugnar, defender, criticar, apoyar, tener respecto de él cualquier posición que se quiera asumir seria y científicamente. Lo que no se puede, desde ningún punto de vista, suponiendo un interés genuino, profundo y científico por la psicología, es ignorarlo.

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